¡Luces, cámara… acción!
Primera secuencia: Mustangs in Action
10:30 de la mañana. Un helicóptero sobrevuela la autovía M-40 y cambia de dirección hacia la M-50. Tras un plano secuencia de 29 km a cámara rápida, intercepta a un grupo de vehículos que se desplaza en fila a 60 millas por hora por la A-42. No ha sido difícil dar con ellos: son Mustangs in Action. Ya sabemos dónde están. Pero, ¿a dónde se dirigen?
Los kilómetros siguen cayendo, aplastados por las ruedas sobre el asfalto. De repente el primero de los coches enciende el intermitente a la derecha, luego el segundo, el tercero, así hasta el último, como un relámpago. En la salida 40, hacia Yuncos, los Mustangs se apartan de la trazada, pero siguen juntos. Aminoran la velocidad.
Se preparan para incorporarse a la población. Con el frío de la mañana no se acierta a ver a un solo habitante. Parece un poblado del oeste a la salida de sol, casi fantasma. Una tras otra se suceden las rotondas. Tras la última un giro brusco a la izquierda y acceden a la calle Real. En lo alto del campanario, dos cigüeñas en un nido. A la izquierda un bosque, camino del cementerio. Una nueva rotonda y un último giro a la derecha. Su destino se aproxima.
Los Mustangs se apartan de la carretera, junto a la entrada de un camino. Los jinetes descabalgan sus monturas, los caballos quedan atados. El grupo se dirige al camino. A la izquierda, una nave. Sale a nuestro encuentro Don Vicente Pavía; el sheriff del lugar.
Segunda secuencia: Museo de Coches de Cine
En la nave del Museo de Coches de Cine, Vicente deleita al grupo con las aventuras de sus distintas monturas: coches, camiones, autobuses, furgonetas, camionetas, vehículos de servicios, motos, bicicletas…, la lista es impresionante. Tan sólo se ve una mínima parte de un parque móvil de más de seiscientos vehículos. Todos ellos con ilustre curriculum por haber aparecido en cine, televisión y publicidad.
Lo que se inició y continúa siendo afición se ha convertido en modo de vida. Junto con las características de los vehículos, Vicente va contando innumerables anécdotas de las distintas producciones nacionales e internacionales, alguna como figurinista conductor como cuando le vistieron de soldado, o de chofer. Películas como Balada triste de trompeta; 23 F; Volando voy; Un día perfecto; Blancanieves; La reina de España; Lobo… Series como Amar en tiempos revueltos; Tiempo entre costuras; Secreto de puente viejo; Amar es para siempre; Las chicas del cable... El coche que condujo Penélope Cruz; el de Christian Bale; el de Benicio del Toro… Parada especial en uno de nuestros preferidos: un Mustang cabrio rojo de 1967. Los minutos transcurren en un suspiro, pero llega la hora de marchar.
Tercera secuencia: Centro San Blas
Los Mustangs abandonan el Museo de Coches de Cine y se dirigen al Centro San Blas, que recibe el nombre en honor a su patrón que hoy se festeja. En el programa solemne, misa mayor y procesión con la imagen del santo.
Las autoridades locales han dispuesto un emplazamiento reservado en la plaza del propio Centro para que los coches puedan hacer un alto en el camino y los conductores entren en calor. Después de aparcar, comienza el aperitivo. Los yunqueros, yunqueras y demás asistentes disfrutan de los vehículos; expectación y caras de asombro.
Ya con las fuerzas repuestas, los vehículos salen de la plaza para continuar su camino.
Cuarta secuencia: Finca Restaurante Vara
De nuevo en la carretera los ponies se alejan del pueblo. Atravesando sus calles y avenida por última vez se dirigen a su última parada. Once kilómetros después, llegan a la Finca Restaurante Vara, donde tras la comida, darán por finalizada la reunión por esta vez.
Risas, anécdotas, un rato de conversación en un ambiente acogedor y balance de la jornada. Comida, postre, cafés y planes para la próxima escapada.
Queremos agradecer la colaboración inestimable para la realización de esta producción a las siguientes personas e instituciones: al Museo de Coches de Cine de Don Vicente Pavía en Yuncos, por poner a nuestra disposición desde el primer minuto su saber hacer y saber estar, y compartir su conocimiento y afición con el MCM; al Excelentísimo Ayuntamiento de Yuncos y su Concejalía de Cultura por las facilidades dadas para organizar el estacionamiento de nuestros vehículos en plena festividad de San Blas; al Cuerpo de Policía Municipal de Yuncos por su puesta a disposición para la coordinación, logística y gestión del tráfico; al Centro San Blas de Yuncos y a la Cafetería San Blas por atender nuestras necesidades de avituallamiento con eficiencia, atención y cariño en tan corto plazo; al Restaurante Vara de Illescas por atendernos con profesionalidad y ofrecernos el calor de la lumbre. A todos, ¡gracias!
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